Pilar de rendimiento y escalabilidad

La mayoría de los sistemas empresariales tienen un público relativamente amplio y de misión crítica o empresarial. La definición de amplio o de misión crítica puede variar significativamente entre organizaciones, pero bajo cualquier definición supone una presión adicional para los sistemas. Tanto el rendimiento (la velocidad y la eficacia de las operaciones y los flujos de trabajo) como la escalabilidad (la capacidad del sistema para admitir varios flujos de trabajo o usuarios simultáneos) son fundamentales para la experiencia del usuario. Crear y mantener un sistema ArcGIS con una buena arquitectura requiere utilizar herramientas apropiadas para establecer líneas base de rendimiento claras, comprender los requisitos de escalabilidad y mantener una flexibilidad arquitectónica que permita responder a los cambios en el uso y los requisitos de los usuarios. Los distintos componentes y flujos de trabajo de ArcGIS se escalan de maneras distintas, y conocer las opciones disponibles es importante tanto en la fase de diseño como en la de explotación de un sistema.

El rendimiento puede significar muchas cosas, desde simples mediciones basadas en las solicitudes, como el tiempo medio de respuesta, hasta mediciones más sutiles, como la calidad de la experiencia del usuario y las tasas de finalización del flujo de trabajo. También pueden ser objetivos subjetivos, en función de las expectativas de los usuarios, su experiencia con un sistema o una aplicación y sus propias condiciones, como el rendimiento del equipo cliente o la conectividad de la red. Al evaluar una cuestión o preocupación de rendimiento, establecer cuidadosamente una línea base es el primer paso importante. Esri proporciona algunas herramientas de comprobación y monitorización específicas de Esri, pero esta sección también cubre cómo pueden utilizarse correctamente otras herramientas para la evaluación del rendimiento.

En cualquier sistema, la métrica de rendimiento más importante suele ser el rendimiento percibido: lo que el usuario cree estar viendo. Si todas las consultas a la base de datos funcionan eficazmente y el uso del servicio es moderado, con todos los indicadores mostrando una buena disponibilidad, un usuario podría aún así iniciar incorrectamente un flujo de trabajo, lo que llevaría a un estado de la aplicación del que podría culpar al rendimiento del sistema.

La escalabilidad de un sistema también puede definirse de varias formas distintos: algunas organizaciones utilizan este término para referirse a la configuración predeterminada del sistema y a cuántos usuarios puede escalar esa configuración. Otra definición está relacionada con el escalado automático del sistema en respuesta a la carga, en el que el aumento de las peticiones del usuario o del sistema conduce a un escalado del sistema vertical u horizontalmente. En cualquier caso, la escalabilidad está supeditada al uso previsto del sistema, y los sistemas bien diseñados están concebidos para funcionar a una escala estándar razonable y rentable, al tiempo que admiten el crecimiento previsto del uso a lo largo del tiempo e implementan una separación eficaz de las cargas de trabajo para respaldar la resiliencia.

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