R.1 |
Busque un planteamiento razonable en materia de fiabilidad: más no siempre es mejor. Configurar un sistema interno para garantizar una alta disponibilidad puede parecer una buena idea, pero si la carga operativa que supone mantener una infraestructura más grande distrae de la misión de la organización, entonces la mayor fiabilidad tiene un coste demasiado elevado. Establezca cuidadosamente las expectativas de tiempo de recuperación con las partes interesadas. |
R.2 |
Realice copias de seguridad periódicas del sistema utilizando herramientas compatibles y cree un plan para probar la restauración de las copias de seguridad de forma regular. Los flujos de trabajo de copia de seguridad sin pruebas crean el riesgo de que se produzca un error al restaurar el sistema. |
R.3 |
Comprenda los vínculos más débiles de la estrategia de fiabilidad de su sistema, que pueden ser deficiencias técnicas, de personal o de procesos. El tiempo de actividad del sistema y las garantías de SLA están limitados por su sistema o componente de soporte más débil. |
R.4 |
Utilice entornos inferiores para duplicar configuraciones y probar planteamientos de fiabilidad, como procesos de alta disponibilidad y copia de seguridad. |
R.5 |
Defina rutas de escalado para garantizar que los problemas lleguen rápidamente al personal adecuado y se puedan tomar medidas para resolverlos. |
R.6 |
Comprenda los flujos de trabajo de los usuarios: aunque un servicio pueda informar de que funciona basándose en una simple comprobación del estado, si el flujo de trabajo de un usuario no es correcto, este lo percibirá con frecuencia como una interrupción del sistema. Comprender los flujos de trabajo reales de los usuarios puede ayudar a acotar rápidamente el servicio o componente problemático y solucionar el problema que están experimentando. |